Cada semana, escuchamos sobre los apoyos económicos o estímulos fiscales que aplica el gobierno federal a los precios del combustible. Los apoyos económicos, que se van otorgando mes con mes, se aplican directamente sobre el Impuesto Especial Sobre Producción, mejor conocido como IEPS.
El IEPS es un impuesto indirecto que se cobra por la elaboración, venta o importación de gasolinas y lo paga el consumidor final, por lo que no lo vemos desglosado en el ticket de compra, que, a diferencia del IVA, sí aparece.
Cada año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) establece el monto que se cobrará de IEPS por cada litro comprado y se puede consultar en la Ley del IEPS.
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Los estímulos del gobierno no siempre harán que los precios bajen, pero sí evitan que alzas de precio o cambios bruscos afecten el bolsillo de los consumidores. Es probable que el precio de las gasolinas siga subiendo gradualmente porque el precio del combustible se compone de los costos de transportación, tipo de cambio, costos de producción, más impuestos, entre otros.
El gobierno federal puede definir estímulos a aplicar sobre el IEPS para mantener un precio estable en todo el país. Las cuotas para este 2020 aplican para la gasolina Magna, Premium y Diesel, las cuales son de $4.95, $4.18 y $5.44 pesos por litro, respectivamente.
Los pagos en efectivo de combustible no son deducibles de impuestos y conllevan a fugas de dinero. Con el uso de plataformas y monederos electrónicos, las empresas logran ahorrar hasta un 30% del consumo anual de combustible.
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